Itálica

Mosaico romano de los planetas en Itálica (Sevilla)

Alhambra de Granada

Detalle de la manpostería en yeso de la Alhambra de Granada

Alcazaba de Málaga

Patio interior de la fortaleza musulmana (Alcazaba) de Málaga

Mezquita de Córdoba

Detalle de los arcos y columnas interiores de la Mezquita de Córdoba

Capilla Real de Granada

Capilla Real de Granada, donde se encuentran los restos de los Reyes Católicos, Isabel I de Castilla y Fernando V de Aragón

sábado, 30 de octubre de 2010

Museo Histórico de Belmez (Córdoba)

El Museo Histórico de Belmez y del Territorio minero se encuentra situado en la Calle Córdoba, calle principal de este pueblo cordobés del Valle del Guadiato, justo al lado del Ayuntamiento y en frente del Antiguo Convento de las monjas.








Está dividido en cuatro zonas temáticas: Minería, Arqueología, Usos y constumbres del Valle del Guadiato y Museo del Territorio. 



Mineria


Desde época romana, el pueblo ha estado ligado fuertemente a la minería, como atestiguan los restos de minas de cobre y hierro encontrados en su término municipal. No sería hasta bien entrado el siglo XX cuando un vecino de Almaden, descubrió las posibilidades carboníferas de la región, lo que supuso una gran revolución y una gran corriente de inmigración hacia esta zona para su explotación. Surgen direferentes minas y pozos, construyendose la línea de ferrocarril con sus susodichas estaciones. 

Objetos utilizados en esta época, fotografías y mapas, podemos encontrarlos en este museo. A continuación, os pongo algunas imagenes.


























Arqueología







Los vestigios humanos en el término de Belmez se remontan al Paleolítico y se prolongan por la cultura megalítica, los iberos, romanos, visigodos y musulmanes, como bien se puede observar por su imponente castillo. Poco después de la conquista de Cordoba en 1236, algunos vecinos de Fuente Obejuna se establecen aquí. Hasta 1458 estuvo sujeta a la jurisdicción de Córdoba, pasando después a manos del maestre de Calatrava, don Pedro Tellez. 



En cuanto a los restos arqueológicos encontrados, los más antiguos pertenecen al Neolítico final, encontrados en Sierra Palacios. Se trata de varios fragmentos de cerámica pintada con almagra. 








Restos romanos encontrados en la Villa Romana, en “Casas Baratas”:







Espero que os haya gustado y os anime a visitar este pueblo ^^












Cristina Acero Domínguez

Malaga 2016 se estrella


El 30 de Septiembre de 2010 los sueños de Málaga de ser capital de la cultura en 2016, se esfumaron. Y con ellos, casi la oportunidad de convertir a Málaga en algo más que una zona de sol y costa.
Aunque desde el Ayuntamiento han querido dejar claro que el proyecto sigue y seguirá activo, no son pocos los que opinan que en cuanto pase el chaparrón, el proyecto quedará olvidado en el fondo de un cajón. Por el bien de Málaga y de los malagueños que vivimos en ella, esperemos que esto no ocurra.





 
                                                                             Cristina Acero Domínguez

miércoles, 31 de marzo de 2010

Real Colegiata de Santa María la Mayor


La Colegiata de Santa María la Mayor de Antequera data del s. XVI (1514-1550). Fue el primer edificio de estilo renacentista que se edificó en Andalucía, por iniciativa del obispo de Málaga Don Diego Ramírez de Villaescusa. Las trazas en un principio, se plantearon siguiendo modelos góticos, como se puede observar en la cabecera, aunque posteriormente se concluyeron las obras dentro del estilo renacentista. Para su construcción, se reutilizaron sillares procedentes de las ruinas romanas de la ciudad.
Lo que más asombra al visitante es su imponente fachada principal, la más monumental del Antequera. Aparece divida en tres "naves", separadas por los contrafuertes y está realizada enteramente de silleria. En cada una de las calles, hay una puerta, siendo mayor la de la calle central. Además, en estas calles es donde se sitúa la mayor parte de la decoración de la fachada, respondiendo a un diseño decorativo muy geometrizante, con algunos elementos manieristas. Quizás sean los pináculos cónicos estriados los elementos de mayor rareza. Además, en el ático, encontramos una balaustrada ciega, muy típica del estilo renacentista.


En el interior, las tres naves aparecen separadas por unas grandes columnas de orden jónico. Sobre estas se disponen cinco arcos de medio punto a cada lado, decorados con perlas. Además, para conseguir una mayor altura en la nave central, se dispuso un cuerpo de arcos de descarga, a modo de falso triforio ciego. Para quién no lo sepa, un triforio ciego es un edificio sin ventanas. En este caso, los arcos simulan unas ventanas que en realidad no existen.





La Capilla Mayor, de planta rectangular, muy profunda, se cubre con bóvedas de estilo gótico-mudéjar, que dibujan dos grandes estrellas, de seis y ocho puntas. La claridad y luminosidad de la capilla se debe a las elegantes ventanas de tipo florentino, elemento que acentúa notablemente el italianismo de todo el interior. 

El resto de las capillas de esta Colegiata, abiertas a las naves laterales e independientes entre sí, responden a tipos y épocas diferentes. Especial atención tienen las tres armaduras mudéjares que cubren las naves, construidas antes de mediar el siglo XVI. La central es rectangular y muestra en sus faldones y almizate una compleja decoración de lazo a base de estrellas de distinto tamaño. Las armaduras de las naves laterales son ochavadas y siguen en sus programas de diseño esquemas similares a los empleados en la central.



Actualmente, la Colegiata no se encuentra consagrada al culto, y se utiliza como sala de exposiciones y conciertos, por lo que la mayoría de la decoración religiosa del interior, ya no se encuentra en su emplazamiento habitual.

También cabe destacar los alrededores de la Colegiata. A un lado de la plaza, y tras una barandilla, podemos observar los restos de las antiguas termas romanas de la ciudad de Antequera. Se trata del primer yacimiento urbano descubierto en Antequera durante las excavaciones de 1988. Datan del s.I a.C. Las termas presentan diferentes tipos de pavimento, entre los que destaca un mosaico polícromo con un medallón central representando a la divinidad marítima Oceanus saliendo del mar.




El conjunto contaba con las dependencias típicas que caracterizan a este tipo de arquitectura civil romana: sala de baños de agua caliente -caldarium-, de agua templada -tepidarium- y de agua fría -frigidarium-.Igualmente, poseía unos vestuarios -apodyteria- y el sistema de calefacción del complejo se hacía por medio del Hypocaustum.

También es destacable el callejón adjunto a un lateral de la Colegiata, conocido como el Callejon del Aire. Discurre entre el muro del casco romano y la Colegiata, y es verdaderamente un espectáculo recorrerlo al caer la noche, cuando las luces se encienden y las sombras de la Iglesia se reflejan por todos lados. Ni que decir que es un lugar bastante fresquito, en el que se percibe la humedad de la silleria y el paso de los años.



Y un último apunte a las vistas de la ciudad desde este punto, que al estar en alto, se ofrece como un espléndido mirador, que permite contemplar la belleza de esta ciudad que luchó por la capitalidad andaluza con Sevilla. 








Cristina Acero Domínguez